Son la última innovación para el cuidado de la piel y lo cierto es que, a pesar de que su diseño futurista y la cómo que resulta usarlas puedan hacernos pensar que se trata de un objeto de coleccionista, más cerca del mito que de la funcionalidad, las máscaras de luz LED están demostrado ser, además, muy efectivas para el cuidado de la piel.
Esta afirmación tan categórica no es banal, sino que está basada en la experiencia de la investigación científica. Y para comprender los datos que respaldan esta afirmación comenzaremos pro el principio: intentando explicar qué son las luces LED, su desarrollo y su impacto en la salud cutánea.
La luz y su impacto sobre la salud de la piel
Si buscamos una definición de lo que es la luz, encontraremos que es una forma de energía, ondas electromagnéticas que pueden o no ser visibles. Y, por suerte, está presente en nuestra vida desde nuestro origen, ya que el planeta necesita de una luz –la solar- para que la vida siga floreciendo. Sin embargo, a pesar de esa necesidad, el avance de la ciencia y la salida del hombre al espacio nos han hecho ver la luz desde otros ángulos. Así hemos acabado descubriendo que existen distintos tipos, qué sucede cuando somos privados de ella y cuáles sus usos y sus beneficios. También cómo generar distintas longitudes de onda de manera artificial, por ejemplo, mediante los LED (Light Emitting Diode, en castellano, diodos emisores de luz). skin.
Un experimento con consecuencias inesperadas
Y su hallazgo no pudo ser más sorprendente y, como suelen serlo los grandes descubrimientos de la humanidad, más casual. Todo surgió cuando un grupo de científicos se planteó la forma de cultivar patatas en el espacio usando luces LED y llevarlas en el transbordador espacial para mejorar la dieta de los astronautas durante su estancia fuera de la atmósfera terrestre. El experimento se llevó a cabo con luces azules y rojas, y aunque no sabemos qué tal salieron las patatas, de rebote descubrieron un curioso efecto secundario: las manos de quienes trabajaban directamente con las luces parecían curarse más rápido de las pequeñas heridas o abrasiones que sufrieran.